martes, 27 de agosto de 2013

Recapitulando

He dejado pasar varios meses antes de lanzarme de cabeza al último capítulo de esta gran aventura. Han madurado las impresiones y se han evaporado los olores. 
Marsella ha supuesto un gran avance, un estupendo momento. Ha sido una enorme suerte. Eso ha sido. Unos meses repletos de aventuras, de momentos dulces y de algún que otro llanto. Me faltan adjetivos positivos, ciertamente. Se que este año no hubiera sido igual sin mi niño, que gracias a él he podido sobrevivir, que todo lo bueno que recuerdo está impregnado por su sonrisa. He aprendido mucho, he peleado mucho con los niños y con las profesoras, he crecido a base de patadas y caídas por las escaleras... Ahora recuerdo con cariño las cenas de chino, lo corto de los telediarios en TF1 y las risas con Canteloup, las malditas escaleras y el barrio lleno de peña negrita de pie en mitad de la calle. El sabor de las ensaladas de verdad y los paseos por la Corniche al atardecer... Aquella vez que nos nevó o cuando fuimos al crucero con la que estaba cayendo... Los nervios de las primeras clases y lo pequeño que nos parecía el pisito. La de arañas que matamos y el frío que pasamos. El quedarme dormida en el sofá esperando que Álvaro terminase de estudiar y las enfermedades que pasamos. El viaje a Barcelona con el coche hasta arriba y las ganas de alejarnos del mistral. Y otras tantas cosas que me habré dejado en el tintero pero que recuerdo igualmente.
Nuestros primeros meses en nuestra casita, a nuestro aire... Gracias. 

jueves, 9 de mayo de 2013

Miércoles 24 de abril

Hoy ha sido un día muy muy duro. Nos hemos levantado temprano y hemos empezado con la limpieza y con las maletas finalmente. Hemos ido a edf (2 veces) para que nos cortaran la luz, luego hemos paseado por el puerto para despedirnos. Hemos seguido haciendo maletas, hemos comido arroz a la cubana (no nos hemos podido terminar el arroz...) y hemos seguido con las maletas y con la limpieza. Hemos bajado piso por piso preguntando a los vecinos si tenían una aspiradora y al final la del primero nos la ha dejado. Hemos aspirado el edredón y lo hemos conseguido meter en la maleta roja. Ya todo empezaba a pesar demasiado, pero en fin, hemos tirado muchas cosas. A las 4 y poco han venido las chicas para ayudarnos a bajar las maletas por las escaleras infernales. Más o menos hemos podido hacerlo en pocos viajes. Nos han dejado en el metro y nos hemos despedido de ellas. Parecía que las íbamos a ver al día siguiente, era triste y extraño. Por el metro lo hemos pasado fatal porque sólo hay escaleras mecánicas en un tramo, el resto es de escaleras normales y ya nos temblaban los brazos. Luego en Saint Charles más de lo mismo, escaleras normales y ya he explotado y me he puesto a vociferar (en español) que no me parecía normal aquello... Hemos cogido el bus para ir al aeropuerto y nos hemos comido los últimos pain au chocolat y croissant de la temporada. En el aeropuerto (con 3 horas de adelanto) hemos pesado las maletas y ahí es cuando se nos ha echado el mundo encima. 28 kilos las maletas grandes y 17 las pequeñas.... ¿y ahora qué hacemos? Pues vaciar las maletas. Nos hemos puesto a tirar cosas y al momento ha venido el casero que se las ha llevado envueltas en el saco del edredón. Hemos tirado camisetas, zapatos, el edredón que con tanto sudor nos costó meter en la maleta... total, que al final se han quedado en 23 kilos y en 21. Así hemos pasado los controles y nos hemos sentado a esperar para nuestro avión. El tiempo no pasaba. Al final, a las 9 y pico de la noche nos hemos sentado en el avión y al poco, hemos llegado a Madrid. Allí nos estaban esperando los padres de Álvaro, muy contentos de vernos. Hemos llegado a casa con muchísimo cansancio, pero ya estábamos en España. Ahora había que acostumbrarse de nuevo a la vida en común y al espíritu español. 

miércoles, 24 de abril de 2013

Martes 23 de abril

Hoy he ido a Aix por la mañana a recoger mi diploma del C1. Ya lo tengo en mis manos, pero vaya... que tampoco es para tanto. A la vuelta, hemos comido restos, ya tenemos que empezar a vaciar la nevera. Por la tarde, más maletas y hemos ido a Emmaüs a dar la ropa, ha sido demasido rápido, no nos ha dado tiempo ni de hablar. He llamado por teléfono a Virgin para ver qué pasaba con mi rescisión del contrato y me han dicho que el día 27 me daban de baja la línea, así que perfecto. Me he reído bastante porque no entendía a la mujer, hablaba demasiado rápido y no había comunicación. Por la tarde, Álvaro ha cantado y luego nos hemos ido al Red Lion con las niñas para despedirnos. Nos lo hemos pasado bastante bien, la verdad. Ya en casa, nos hemos tomado una cerveza más y luego hemos cenado y al poco (que ya era la 1 de la madrugada) nos hemos metido en la cama. 

Lunes 22 de abril

Hoy le he dado la última clase a la niña en Châteauneuf. Le he puesto muchísimas fotos, imágenes y dibujos y me los ha ido describiendo poco a poco, pero la verdad es que creo que no tendrá ningún problema en el examen. Por la tarde hemos estado haciendo maletas, otro día más y ahora la casa está aún  más recogida y grande. El tiempo corre demasiado rápido. 

domingo, 21 de abril de 2013

Domingo 21 de abril

Ya las paredes son blancas, no hay fotos, ni el calendario, ni el mapa. Ya no hay corazones en las ventanas ni mensajes de amor en la nevera. Ha venido el casero a las 10 y poco de la mañana, y qué sueño teníamos nosotros. Ha hecho buena mañana y el sol entraba de lleno por las ventanas. Le ha gustado el piso, ha echado un vistazo y nos ha dado el visto bueno. Incluso nos ha dado las gracias por ser unos buenos inquilinos. Luego nos hemos ido a su casa, le hemos regalado la plantita bonita que con tanto mimo y esmero Álvaro ha estado cuidando y regando todos los días. Hemos comido carne y demases con toda la familia y la verdad es que nos lo hemos pasado bien. Se nota que hablamos mucho mejor francés que cuando llegamos. Después hemos ido a Carry y a Sausset a pasear en coche y andando, hacía un día genial. Nos han llevado a Parc Camoin donde nos hemos despedido y tras dar mil vueltas el bus hemos llegado a Marsella. Ya en casa, nos hemos metido en la cama directamente, a mí me mataba el dolor de cabeza. Hemos visto un capi de Black Mirror, he podido finalmente hablar con casa y hemos visto que me ha salido un bultito en la rodilla derecha. Al final no hemos salido a ninguna parte, hemos bajado a por unas cervezas y ahora vamos a ver el partido (Sevilla- Atlético).

Sábado 20 de abril

Hoy ha hecho mal día. Malo de frío, viento y lluvia. ¿Será posible que justo el día que vamos a ir a ver el fútbol haga tan malo? Total, que por la mañana Álvaro ha cantado y yo me he duchado, hemos comido y luego nos hemos echado un poco a dormir y después nos hemos ido al fútbol. Tras esperar la cola de los billetes de metro, hemos llegado y nos hemos bajado en la parada que no nos venía mejor para el sitio donde estaban nuestras butacas. Hemos dado la vuelta al campo de fútbol y tras subir las escaleras hasta todo lo alto, hemos llegado a nuestros sitios. Qué viento soplaba. El partido fue bastante aburrido, menos mal que ganó el Marsella (a todo esto, era contra Brest). Aguantamos el frío hasta el final y volvimos por la parada de metro buena. Llegamos a casa y nos pusimos a limpiar porque mañana  viene el casero y hay que dejarlo todo bien. A las 8 y pico vinieron los venezolanos a despedirse de nosotros porque mañana se van de viaje. Ellos estaban tristes, se les veía. A nosotros también  nos daba pena, la verdad. Se fueron prontito y nosotros al cabo del rato nos acostamos, rendidos. 

viernes, 19 de abril de 2013

Viernes 19 de abril

Hoy ya ha hecho más frío y más viento. Por la mañana he ido a hacer fotocopias y luego a la CAF a entregar los papeles y a decir que nos íbamos a finales de mes. Dicen que ya no nos hace falta nada más, que lo tenemos todo... habrá que verlo. Luego hemos comido en casita y me he ido a darle clases a la niña al pueblo del colegio. Hoy me han pagado, 60 euros por los dos días. Tenían a un par de niños de acogida muy guapos y simpáticos, me he echado unas risas. He vuelto, me he tomado un ibu porque estoy con aginas... y me he ido a la calle con las niñas de tiendas. Me he comprado una cami rosa para salir. Y poco más, el viento nos ha chafado la tarde. De vuelta a casa, cenita, peli y a mimir.